FLIPPED CLASSROOM. LA EXPERIENCIA LLEGA A LA MAGDALENA (UIMP)

Llevaba una semana inquieto porque no podía apuntarme a #novadors14. Después de la experiencia del verano pasado en Castellón tenía ganas de volver a vivir ese ambiente tan "eabero", volver a reencontrar a gente estupenda y poder conocer a esos nuevos profesionales que vienen empujando tan fuerte. Incluso mis hijos que tienen amigos en Alicante, el mayor, y en la propia Gandía, el pequeño, iban a venir. Y había quedado en recoger a José Luis Redondo en Úbeda. Total, plan completo para los días 3, 4 y 5 de julio.

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Pero el miércoles recibí una llamada.Una llamada que me dejó un poco descolocado. Desde la Universidad Autónoma de Madrid me plantearon contar nuestra experiencia de flipped classroom (nuestra porque es de la red y porque la hemos desarrollado entre el alumnado de 2º de bachillerato C y yo, mano a mano) en uno de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander, en el magnífico Palacio de La Magdalena. Directamente, el coordinador del curso, me planteó que habían creído conveniente contar con alguien que contara una experiencia real, que hubiera hecho aterrizar los planteamientos teóricos, más o menos conocidos, a la realidad del aula. Y que mi buen amigo Antonio Monje, director del CEDEC y, también, coordinador del curso, había recomendado nuestra experiencia.

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Y todo cambió. Incertidumbre. Ilusíón. Agradecimiento (a mi alumnado, sobre todo). Y una sensación de satisfacción enorme. 

Lamentablemente, no puedo compaginar los dos encuentros. Ni física, ni, sobre todo, mentalmente. Para Novadors tenía pensado plantear un pechakucha: dicho y hecho. Porque el año pasado planteé un currículo de Ciencias Sociales en PBL y este año lo he desarrollado en 1º, 3º y 4º de ESO y porque coordiné un kfekedada sobre flipped classroom y este año lo he desarrollado en 2º de bachillerato. Dicho y hecho. También pensaba plantear un speed learning sobre el rol del docente en el aula actual. Pero no puede ser. Al menos este verano. El flipped classroom (y Santander, porqué no negarlo) me reclama.

¿Quién quiere cambiar el mundo? en http://flickrCC.net

Pero, afortunadamente, tengo una oportunidad extraordinaria de ofrecer la filosofía del #flippedEABE, invertir en clase, darle protagonismo al alumnado en su proceso de aprendizaje y cambiar el papel del docente en el aula. En eso estamos y espero cumplir el objetivo. Lo que no cabe duda es que voy a disfrutar como un enano.

Y todo gracias a mi alumnado, a la Comunidad FlippedEABE, al EABE y a mi claustro virtual.

Gracias.