sábado, 15 de junio de 2013

LA TEORÍA DEL ESPEJO

Ahora que se acerca el final de curso y se va haciendo recuento de todo lo que ha pasado, se me viene a la memoria una conversación que tuve hace poco en un centro del CEP de Castilleja sobre la innovación educativa y las nuevas metodologías como alternativa válida para mejorar el aprendizaje del alumnado.

Planteaba mi contertulia que, ante los momentos de incertidumbre, recortes y peores condiciones laborales que vivimos, much@s docentes que conocía se mantenían en su visión tradicional de la educación: libro de texto, actividades del mismo (y algunas fichas para un "cierto" disimulo en el tema de la adaptación), exámenes y... a "otra cosa mariposa, que la cosa está muy mala" y no es cuestión de esforzarse más. Otr@s que habían iniciado una cierta evolución, por eso tan raro de las competencias básicas, habían vuelto al redil y se había acabado su "experiencia innovadora".

An+old+business+has+born

Hasta ahí todo lógico y normal por cómo nos va y cómo nos tratan como docentes. El problema estriba, mantenía otro profesor presente, en que además se estaba produciendo algo muy siniestro y peligroso.

Por una parte, una visión catastrofista y muy negativa de la sociedad que traslada un desprecio importante a la administración, a la dirección escolar, a las familias y al alumnado, como causantes, directa o indirectamente, de todos los males sufridos. Y, por otra, aunque relacionada, un desprecio y una marginación importante (¿verdad @joaquineku?) de aquell@s docentes que se atreven a innovar, a utilizar las TIC, a evaluar de otra manera, e incluso ¡¡¡sin exámenes!!! (gran herejía docente y más en estos tiempos de tribulaciones) y que valoran y evalúan, sin limitarse sólo calificar (y clasificar), a cambiar de metodologías, a desarrollar proyectos... Pero es que, además, les va bien: sus alumn@s reconocen sus cambios y están satisfech@s, sus resultados son excelentes y son reconocidos por las redes profesionales y sociales.

flor+%2F+morado

En definitiva, despreciar e intentar marginar a l@s que les ponen delante un espejo donde no quieren mirarse. Porque no saben, ni quieren aprender. Y porque les da miedo cambiar.

Yo escuchaba estupefacto, reflexionando sobre los problemas que eso plantea desde mi perspectiva como docente y como director.

6 comentarios:

  1. Hola Manuel, gracias por tu empatía, como siempre. Tu teoría del espejo es una llamada a la autocrítica, además de a la reforma y la formación permanentes. Mirándome en las encuestas y cuestionarios que he hecho a mis alumnos de ESO (en 2º Bachillerato no había tiempo ni de respirar en 3 horas semanales), asumo su parte de entusiasmo y su parte de frustración. Están sonoramente enfadados conmigo porque soy un docente pasajero, que carece absolutamente de influencia en su medio institucional; de manera que, al marcharme yo, se acabó la experiencia. Han disfrutado mucho, lo digo objetivamente, del trabajo por proyectos y el uso del blog. Pruebas: 300 entradas y 23.000 visitas, nada menos, en seis meses; dos proyectos cada trimestre, en los que han participado todas y todos, aunque en distinto grado. Pero sus opiniones expresan la frustración: ¿sirve el blog para aprender más y mejor? ¡Si nadie más lo utiliza en el centro con más prestigio de Sevilla! ¿Ha valido la pena ese esfuerzo, sin continuidad? Y eso que se han quedado finalistas del premio Edublogs... pero son realistas. Y tengo que comprender ese punto de rencor porque "el sistema sigue igual" e incluso castiga con un expediente al profesor disruptivo, que no pone partes ni expulsa, que soporta demasiados decibelios en el aula y grita demasiado en clase... Algo más tendrá que cambiar para que este éxito no sea como una canción de verano.

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    1. El sistema es conservador. Hay muchos intereses creados. Y a tus cuestiones sobre si merece la pena, yo digo que sí. Si hubiera continuidad (y hay más de la que pensamos)se asentaría más el modelo y aprenderían más. Pero no puede haber innovación y mejora sin pruebas, sin buenas prácticas. El alumnado podrá estar frustrado porque les va a costar, en tu centro sobre todo, encontrar nuevas metodologías, pero a la larga su experiencia será de las más valoradas. Y eso sí es cierto y por eso merece la pena. Gracias.

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    2. "Si no hubiese locos como vosotros, la sociedad no avanzaría"

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    3. El problema no es avanzar sino querer volver atrás. Gracias, Jose Luis.

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  2. Me identifico absolutamente con esta situación que describes por vivida ya tantas veces y creo que la mejor forma de sobreponerse es centrar el objetivo en el alumnado. En lo que son y serán capaces de construir. Soy optimista a medio-largo plazo. No queda otra opción.
    Gracias Manuel Jesús.

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    1. Al final va quedando lo esencialmente importante: el alumnado y su aprendizaje. Optimista siempre, pero hay veces y épocas en las que cuesta algo más de trabajo.

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