sábado, 28 de febrero de 2015

LOS DEBERES

Estamos en una encrucijada. Estamos en un momento y en una sociedad donde todo se cuestiona. Por una vez, de las pocas, también en educación, También en la Escuela.

Se cuestionan los exámenes, los libros de texto, las calificaciones, basarse sólo en los resultados alcanzados y no en el aprendizaje desarrollado. Y los deberes. Los deberes han sido la forma tradicional de asentar en casa los conocimientos adquiridos en clase. Pero, ahora se cuestiona su necesidad y su cantidad. ¿Son necesarios?. ¿son muchos?, ¿si en Finlandia no se hacen o se hacen poco por qué aquí se hacen tantos?, etc, etc.


El debate de los deberes. como el de los exámenes, las notas o los libros de texto, en realidad es un debate mucho más profundo que llega a la médula del modelo educativo (metodologías, didácticas, y enfoques o perspectivas sobre dichos asuntos) que se quiere desarrollar. Está claro que si se cree en el modelo tradicional como el camino para mejorar la educación, hay que hacer muchos exámenes, utilizar como herramienta exclusiva los libros de texto y mandar muchos deberes. Es lo que se ha hecho siempre y es a lo que las familias y el alumnado están acostumbrados. Pero claro, qué pasa cuando esto se cuestiona, cuando un elevado número de alumnas y alumnos no hace los deberes, suspenden exámenes y no entienden los libros de texto. ¿Qué hacemos?, ¿echamos más leña al fuego?: más exámenes, más deberes, más esfuerzo, Más de lo mismo. Más de lo que está demostrado que no soluciona el problema del aprendizaje del alumnado. Alimentamos al monstruo de una Escuela frustrante para docentes, familias y. sobre todo, para muchísimos alumnos

Si nos planteamos cambiar ese modelo por uno que intente hacer otras cosas, desarrollar otras recetas, tener otra visión educativa, resulta que encontramos alternativas válidas, testadas y que mejoran el aprendizaje y los resultados. Alternativas que pasan por los intereses del alumnado, entendiendo por esto no sólo lo que al alumnado le interesa, sino intentar darnos cuenta de qué es lo que necesita para seguir aprendiendo. Alternativas que pasan por hacer los deberes en clase y no en casa para asegurar el asentamiento de aprendizajes imprescindibles (flipped classroom). Alternativas que pasan por darle protagonismo al alumnado, porque aprendan haciendo proyectos (ABP ó PBL). 


Alternativas que pasan por mandar tareas y no deberes (desarrollo de las competencias claves): hacer la compra de casa, hacer el menú de la semana, organizar una fiesta de amigos o una excursión, hacer carteles para acontecimientos del centro, recorrer el barrio para ver los nombres de las calles y su explicación, comparar precios de productos en distintos establecimientos, ver durante una semana el programa del tiempo, hacer el seguimiento de un tema determinado en la prensa. Recoger información de personas mayores cercanas sobre cómo vivían antes, etc. etc. Tareas adaptadas a edades y niveles. Mucho más significativas y contextualizadas que permitan también participar a la familia. Mucho más cercanas que unos deberes mecánicos y que muchas veces no saben hacer porque no los entienden.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo!! Coincidimos hasta en los temas de los post!:))

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