miércoles, 5 de junio de 2013

MOMENTO DE VALORACIÓN DEL ALUMNADO

Se acerca una época, o estamos ya en ella, de agobios, papeleo. De evaluación. O de lo que yo llamo valoración del aprendizaje del alumnado.

Tenemos que empezar a valorar qué se ha hecho, qué ha hecho el alumnado básicamente. Qué han aprendido, cómo han evolucionado en la adquisición de competencias básicas. Y cómo podemos mejorar en nuestra práctica docente para conseguir mejorar el aprendizaje del alumnado, objetivo final ineludible de todo docente.
D%C3%ADa+Mundial+del+Medio+Ambiente

A todo esto muchos lo llaman evaluación. E incluso algunos, en un alarde léxico, hablan de postevaluación para referirse a las maravillosas recuperaciones. Todo un monumento surrealista a la incomprendida evaluación continua, ese misterio irresoluble parejo al de la Santísima Trinidad.

Incluso algunos lo reducen a la simple calificación. O clasificación. Parece que esto esta de #wertmoda.

Jornada+de+entrenamiento+y+clasificaci%C3%B3n+del+S%C3%BAper+TC2000+en+Buenos+Aires

Yo seguiré llamándole valoración del aprendizaje. Del alumnado y mio.

Gracias a Dios, seguimos siempre aprendiendo e intentando mejorar. Yo y mis alumn@s.

%3A%3A+La+primera+c%C3%A1mara+de+mi+propiedad+es+de+antes+y+emocionante+%3A%3A

¿Y la nota?. Sí, hay que ponerla, pero es secundaria. Debe ser un reflejo de todo el proceso, no la referencia única y necesaria. No el objetivo. Y no puede ser una excusa para sólo calificar sin valorar.

Esto, por experiencia, da mucha tranquilidad es los momentos de agobio generalizado que nos esperan. O en los que ya estamos.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. La nota, aunque necesaria en nuestro actual sistema, desvirtúa el trabajo realizado.

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