La Escuela pierde su sentido. Ya no es Escuela. Puede que sea otra cosa. Una academia de contenidos, una fábrica de titulados... y de fracasados. Un lugar aséptico, sin sentimiento, sin emoción. Donde se rellenan cerebros y no se enciende la llama del aprendizaje.
Hago esta reflexión por dos motivos. Por una parte, porque obervo a mi alrededor desde hace tiempo un cierto deseo de apartar al alumnado, que no entre en ciertos sitios, que no estén en ciertos otros, que con la maravillosa excusa de las buenas formas y de que aprendan a comportarse, se mantengan alejados y distantes. Y, por otra, porque han coincidido en el tiempo una serie de entrevistas y entradas en diferentes blogs o páginas que reflejan una idea parecida. Posiblemente porque se observe la necesidad imperiosa de que la Escuela sea un lugar agradable, donde todos los miembros de la comunidad educativa se encuentren a gusto, donde la convivencia sea natural y no forzada. Donde el alumnado no estorbe. Porque si estorba, mal vamos. Se sentirá desplazado, marginado y descontento. Y la Escuela no será un sitio agradable, sino un lugar aburrido y triste donde hay que acudir como corderitos para pasar unas horas con la esperanza de que pasen lo más rápido posible.
En un centro educativo hay muchos alumnos y cada uno tiene su historia, su personalidad, sus problemas, Su vida. Y eso es lo más importante. Lo demás son "historias para no dormir" que nos inventamos para justificar ciertas actuaciones. Que tienen que ver, y mucho, con la falta de autoestima y con la falta de perspectiva de lo que significa una maravillosa palabra: EDUCAR.
Hola: como siempre, haces una reflexión digna de admirar. Te aplaudo y secundo cada una de tus palabras. Como dijiste en alguna otra ocasión los verdaderos protagonistas son los alumnos y la responsabilidad de un docente es enseñar a cada uno de sus alumnos como si de él dependiera el futuro de la humanidad o, al menos, como si pudieran aportar alguna cosa que mejore de un modo u otro nuestro mundo. Como te leí en alguna otra ocasión "a veces se gana, a veces se pierde, pero siempre se aprende", por ello, es importante que la educación no limite a las personas sino que permita que desarrollen al máximo sus potencialidades y talentos. Se trata de Educar. Seguimos en contacto
ResponderEliminarGracias. El alumnado es lo más importante y muchas veces se nos olvida.
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