sábado, 19 de septiembre de 2015

44 EUROS

Eso es lo que cuesta un libro de una de las materias de 2º de bachillerato. Y el alumnado de 2º de bachillerato tiene nueve o diez materias y en muchas de ellas tienen libro de texto.

Esta entrada es el resultado de una conversación en Facebook, donde un compañero pedía un libro  de Historia de España por si alguien podía proporcionárselo para su hija que se inicia en las procelosas y agitadas aguas de ese curso.

Tenemos un concepto idealizado de los libros de texto porque era (y es y será, a qué negarlo) la base del aprendizaje de varias generaciones. Eran los único medios para conseguir conocimiento en la escuela. No había Internet. La verdad es que uno, después de varios años sin utilizar libro de texto en esa materia en 2º de bachillerato, le suena casi a robo o, al menos, a abuso. Robo o abuso porque si hacemos cuentas, a las familias del alumnado de ese nivel le puede costar la broma cerca de 400 €. Nada más y nada menos. Y, sobre todo, porque en la era de internet, esos contenidos los encontramos en un pis-pas.
Robando+Luz
http://www.flickr.com/photos/33179404@N00/9491291985
Pero es que, además, si lo que queremos es que el alumnado sea proptagonista y autónomo (al menos yo si lo quiero porque creo que es lo mejor para el propio alumnado) lo que se necesita no es un contenido enlatado, sino que aprendan a crear sus propios contenidos. Que creen su propio conocimiento. Por mi experiencia, es mucho más enriquecedor tanto como docente y, sobre todo, para el alumnado.

Pero, claro, si lo que queremos es que sólo (o nada más y nada menos) aprueben, que estudien con orejeras, que cumplan el programa, que aprueben selectividad aunque no aprendan mucho, no complicarnos, seguir haciendo lo de siempre, entonces, claro, el abuso, o el robo, está servido.

Andaluc%C3%ADa+con+Palestina
http://www.flickr.com/photos/35035440@N08/14573996787
Sé que es un tema complejo. Que hay muchos intereses y privilegios económicos, sociales, educativos y metodológicos en juego. Pero, también creo que debemos tomar conciencia de lo que supone obligar a utilizar un libro de texto y si merece la pena hacerlo en el mundo digital donde nos movemos. 

Yo, desde luego, no colaboro ni voy a colaborar con ese abuso. O ese robo. ¿Y, tú?


1 comentario:

  1. Lo más desalentador es ver cómo llegan docentes al centro y lo primero que dicen es "yo quiero libro de texto para que los alumnos tengan algo delante durante la clase", ¿qué respondes a algo así?. En mi departamento somos cinco personas y solo dos elaboramos nuestros materiales en equipo. Cambiar el paradigma pasa, sin duda, por liberar las aulas de esos textos de precio desorbitado, más en tiempos de crisis. Como bien dices, el tema es complejo, pero visto lo visto, aún quedan muchos corsés por aflojar.

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