lunes, 31 de agosto de 2015

¿CUÁL ES EL CAMINO?

Empieza un nuevo curso lleno de incertidumbres educativas y con muchas sombras a nuestro alrededor. En estas estamos cuando me encontré con un artículo de opinión de El Mundo sobre la Educación en España, ¡Es la educación, estúpidos! que nos viene a recordar lo mal que estamos y la falta de capacidad de nuestros responsables políticos para hacer algo en condiciones en este campo tan crucial para nuestro presente y nuestro futuro. La lectura y el pequeño debate posterior en Twitter a raíz de compartir y comentar que estamos #hartos de tanta incompetencia me hace pensar sobre cuál es el camino para solucionar esto.

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Posíblemente haya muchos caminos y pocos atajos, que en este campo pueden resultar costosos y muy negativos. Puede ser que alguna vez tengamos políticos, partidos e instituciones fuertes y responsables que lo intenten y lo consigan. Alguna vez. Pero, mientras, ¿qué? Está el camino desde los centros, de centros comprometidos con el cambio y la innovación y está el camino de grupos de docentes que desarrollan proyectos en sus centros o a través de las redes. También está el camino tortuoso, largo y poco operativo de iniciativas individuales, de eso que hemos venido en llamar "francotiradores" educativos.

Lo que sí tengo cada vez más claro es que el camino tienes que hacerlo sin esperar a que nadie te diga que empieces ni a que nadie te diga cómo hacerlo. Cada vez tengo más claro que no podemos esperar a ese "alguna vez" que nos solucione el problema. Nosotros, la Comunidad Educativa, tenemos que iniciar, o continuar si ya lo hemos iniciado, ese proceso imparable. Pero, sobre todo los docentes que observamos el día a día en el aula y vemos que la Escuela tradicional e industrial ya no funciona.

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Sí, ya sé. Hay muchos docentes que no están convencidos de esto y que prefieren mirar hacia atrás por inseguridad y no se atreven con el aprendizaje del siglo XXI. Sí, también sé que hay muchas familas reacias a un cambio tan drástico y que hay muchos alumnos acomodados a un aprendizaje pasivo y bulímico. Sí, eso lo sabemos todos. Sin embargo, hay muchas y muchos ya en camino. Intentando cubrir las negligencias de los responsables políticos, porque todos somos responsables de que esto cambie.

Por eso, yo sólo digo que si quieres un futuro mejor, no lo esperes, créalo.

8 comentarios:

  1. Sin duda está en nosotros profesores iniciar un cambio que debe ser primero individual y luego debía ser más amplio. En mi instituto raramente o casi nunca hay debates pedagógicos, fuera de comentarios manidos y amarillentos de cómo deben ser las cosas, sin salirse del guion. El caso es que el sistema en buena parte no funciona. Las clases son almacenes de aburrimiento en que no pasa nada. Los profesores aburrimos a nuestros alumnos y estos reaccionan de una y otra forma ante esa deserción intelectual que supone no comprender cómo funciona el aprendizaje. No enseñamos apenas nada, no hay creatividad ni estímulos intelectuales en la escuela. Todo es plano. El sistema es monolítico. Entramos en clase, apenas nadie escucha cuando explicamos y salimos con la sensación de que ya nos hemos ganado el sueldo. Esa es mi impresión. Atreverse a hacer algo distinto es arriesgado pero necesario. Es posible que los alumnos no entiendan el cambio o es posible que se sientan fascinados por ello. Yo estoy preparando un curso de modo totalmente experimental y en estos días previos al comienzo de las clases, temo meterme en un lío en el que no sé si tendré algún éxito saliéndome de lo convencional y ortodoxo. Pero disfruto enormemente haciéndolo, o imaginándolo. Espero de corazón que lo que imagino y planifico tenga algún viso de verosimilitud.

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    1. Tienes toda la razón del mundo. Tú ta estás en el camino. Y una vez en él, es muy difícil salir porque ves perfectamente que es el correcto para lo que necesitan los alumnos ahora. Y correcto no quiere decir perfecto. Hay que ir corrigiendo, cambiando, adaptando. En definitiva, de todo menos aburrirnos. Ánimo porque seguro que te sale bien la experiencia. Y si necesitas algo, aquí me tienes.

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  2. Caminemos juntos y al llegar a la meta quizás hallamos aprendido la importancia del camino. Gracias por esa reflexión.

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  3. Es difícil el cambio individual y muy arriesgado, de hecho, he perdido mi trabajo por defender ese cambio...no importa, sé que algo quedará...por mucho que intenten "borrar" con el ninguneo de mi persona, de mi trabajo, de mi asignatura,,,este año, en el colegio...en mi ex colé, no habrá ningún mensaje "original" de bienvenida con el que tropezarse por los pasillos, ni una entrada en el blog personalizada para los objetivos con ánimos para comenzar...ni un primer día con alguna broma o despiste mío...o alguna tarjetita cómplice que saque la sonrisa de mis compañeros...este año, no voy a "distraerles" más, y nuestros caminos se separarán definitivamente...en todos los sentidos...
    ¡Mucho ánimo! El cambio merece la pena!!!
    Un saludo y un empujón de ánimo a todos los que creemos que ¡se puede!
    Henar

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    1. Gracias, Henar. Qué me vas a contar, si he tenido que dimitir de la dirección por algo parecido. Hay muchos a los que le interesa que la enseñaza sea algo monótono y aburrido para no quedar en evidencia y para autojustificar su amargamiento. Pero estamos en el camino y no podemos volver atrás. Yo sigo en el mismo centro y no sólo voy distraer sino a disrumpir. Lo tengo tan claro que lo que importa son los alumnos y su aprendizaje y me importa bastante poco lo demás.

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  4. El huracán comienza siempre con una pequeña brisa. Esta metáfora es la que debemos tener en cuenta para mover al compañero con quien tenemos más afinidad o cercanía, después ir creando un grupo de acción decidido por empezar a hacer cosas nuevas, compartir lo aprendido y lo trabajado y alimentarnos del excelente trabajo y labor de muchos docentes en este país. Son ellos los que, juntos, haremos que esa brisa se torne en huracán. También hay docentes "monolíticos" que ejercen en una sociedad en la que ya no tienen recursos porque están desfasados, usan un lenguaje en desuso que no estimula, que no motiva, que distancia. Debemos seguir construyendo nuestros caminos que aunque nos alejen de unos, seguro que nos irán acercando a otros. Como vosotros. Feliz curso.

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