De todo lo aprendido, leído, tuiteado, asumido y descubierto en el libro, me quedo con una frase que creo que resume la necesidad de que vayamos por otro camino distinto del por el que vamos:
cómo es posible que mientras todo cambia, la educación permanece igual que hace mucho tiempo, anclada en el paradigma del siglo XIX.
Creo, sinceramente que es necesario cambiar muchas cosas. Creo, sinceramente, que no podemos cambiar si no sabemos qué queremos cambiar. Y creo, sinceramente también, que es muy difícil cambiar si, como docentes, no queremos cambiar porque nos da miedo dar el salto. Aunque sea lo mejor para nuestro alumnado. Para su futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario