sábado, 20 de noviembre de 2010

Competencias básicas en Secundaria (Jornada de Córdoba). Una reflexión.

Ayer viernes, 19 de noviembre, asistí en Córdoba, invitado por Miguel Ángel Ariza (grupo ICOBAE) a una Jornada de Formación para el Servicio de Inspección de esa provincia, para explicar el proceso de formación y de trabajo en competencias básicas en nuestro Centro. Fue un orgullo para mi explicar todo lo que se hace en el centro, todo lo que se ha trabajado para poder formar mejor a nuestro alumnado y para producir desarrollo profesional docente. Creo que demostré que es posible desarrollar tareas integradas, hacer una macroprogramación de las mismas y que con el liderazgo pedagógico de la Dirección (entendida como equipo) se pueden hacer grandes cosas. Al menos, me felicitaron varios inspectores por ello y me animaron a seguir en este camino y a seguir con tanta ilusión (que al menos yo traté de transmitir).Y en este primer aspecto de la reflexión, no puedo dejar de mencionar que todo lo que estamos consiguiendo se debe, sobre todo, al trabajo y dedicación de Rocío y Marcos, mis Jefes/as de Estudio.

Por ora parte, también se pudo comprobar que no hay todavía una única manera de enfocar las competencias básicas educativas. Por una parte, creo que va quedando claro que las competencias sólo se podrán alcanzar utilizando el trabajo por tareas que integren el currículo y que enfoquen el trabajo de cada materia hacia su aportación a las mismas. Pero se van abriendo dos caminos para evaluarlas. El primero, el camino de los descriptores (modelo expuesto por el grupo Azahara de Córdoba en la misma sesión), más dirigista y más complejo y, por ello, creo que más difícil de aceptar por el profesorado. El segundo, el camino  trazado por ICOBAE, de una evaluación más abierta y flexible, basada en la variedad de instrumentos evaluativos que valoren la adquisición de competencias y, por lo tanto, más flexible y adaptable y asumible con más facilidad para el profesorado.

En conclusión, sólo podremos evaluar las competencias cuando, de verdad, trabajemos y enseñemos de tal manera que el alumnado las desarrolle. Por lo tanto, no podemos complicar la aplicación del trabajo por competencias porque si no, difícilmente se trabajarán y difícilmente se podrán evaluar de ninguna manera. No podemos crear en el profesorado la sensación de que desarrollar las competencias del alumnado es algo farragoso porque entonces no lo harán. Tenemos que hacerles ver que las competencias no son, ni algo añadido, ni a lo mismo con otro nombre y que se pude hacer, que es posible. De esta manera, sí habrá más trabajo por competencia y la evaluación se irá produciendo adaptándola al trabajo del alumnado. Y, sobre todo, nuestro alumnado saldrá ganando.

1 comentario:

  1. Yo no lo hubiera contado mejor y más claro. Creo que estamos haciendo un buen trabajo. Gracias.

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