Muchas veces nos planteamos cómo cambiar nuestras dinámicas de aula y, en la mayoría de los casos, siempre miramos qué pasa dentro de la Escuela. Sin embargo, creo que lo primero que tenemos que hacer es mirar fuera. Mirar a nuestro alrededor y fijarnos en lo que vemos: mucha información, mucha comunicación, prisas, agobios, ritmos frenéticos, todo a mano a través de la tecnología, estímulos constantes... Y luego miremos dentro de la Escuela. Seguro que encontramos muchas diferencias, fundamentalmente en la cuestión de los estímulos y en lo de la tecnología. Una vez recorrido ese camino y reflexionado sobre las diferencias nos deberíamos plantear qué podemos hacer, cómo podemos acercar esos dos mundos tan distintos, tan alejados. Porque, con toda seguridad, esa puede ser la solución para cambiar el aula y disfrutar del aprendizaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario