Voy de vuelta. De la primera reunión del Consejo Asesor de Educación del Consejo de la Juventud de España. Y la verdad es que ha sido una grata sorpresa para mi. Por los temas tratados, por el debate planteado y, sobre todo, por las personas que he conocido y con las que he compartido reunión y almuerzo. Desde representantes de asociaciones juveniles a catedráticos de universidad, pasando por profesores universitarios y de secundaria.
Una vez hechas las presentaciones de rigor se plantearon los tres objetivos del consejo asesor, que son estos tres:
- Elaborar una propuesta consensuada que pueda plantearse como los principios de una nueva ley de educación que dure el mayor tiempo posible.
- Crear un observatorio de la educación con datos y análisis que den a conocer la situación real de la educación en España y provoquen actuaciones para mejorarla.
- Fomentar la participación estudiantil.
Para tratar estos objetivos se desarrolló un debate que fue muy rico y muy distendido y donde se plantearon temas como que el modelo convencional, o actual, de Escuela esta agotado, como la inutilidad de las múltiples reformas educativas que apenas cambian nada en profundidad pero generan un gran incertidumbre y desasosiego. Y de su inutilidad, también, porque no llegan al aula. Se habló de la Escuela sobrecargada de tareas y responsabilidades, de la necesidad de abrir la Escuela a su entorno físico y social por su falta de reflejos ante los cambios. Se debatió sobre si la Escuela fracasa o, por el contrario, tiene éxito ya que cumple fielmente su objetivo de producir ciudadanos amoldados a los convencionalismos sociales, políticos y culturales (mano de obra disciplinada, vamos). Se trató el tema de cómo llamar al documento que planteemos en el consejo: ley, propuesta, libro blanco, etc. que derivó en otro debate importante sobre la necesidad de aclarar los fines del sistema educativo. Finalmente, se plantearon temas muy necesarios como el tratamiento de los problemas sociales en el aula (violencia de genero, inmigración, etc.).
Para terminar, se planteo trabajar con documentos compartidos en Dropbox y tener algún hangout para poner cosas en común y en tener reuniones cada tres meses aproximadamente.
En definitiva, buen ambiente, ganas de participar y colaborar voluntariamente en un intento coordinado de mejora de la educación
Y una última cosa. Algun@s no salíamos de nuestro asombro y queríamos saber qué pintábamos allí y cómo y porqué nos habían seleccionado. La respuesta fue muy clara: la red. Una demostración más del mundo del siglo XXI. De cómo funciona esto. Del PLE.
Y una última cosa. Algun@s no salíamos de nuestro asombro y queríamos saber qué pintábamos allí y cómo y porqué nos habían seleccionado. La respuesta fue muy clara: la red. Una demostración más del mundo del siglo XXI. De cómo funciona esto. Del PLE.
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