Ya el sábado, para terminar, el colofón de la conferencia de Marc Prensky. Nos planteó, primero, la necesidad de una nueva perspectiva sobre educación, que sea para todos, motivadora e innovadora. Pero, sobre todo, una educación que hay que crear porque no está en ningún lado, en ningún libro, en ninguna plataforma. Hay que crearla con esa perspectiva nueva y hay que hacerlo pensando también en que debe ser desde abajo hacia arriba y no al revés como ha sido hasta ahora, porque educar es preparar jóvenes para el futuro y no para el pasado y debemos tener en cuenta sus intereses y sus inmensas posibilidades de aprendizaje y no subestimar lo que nuestra juventud puede llegar a hacer y a ser porque no entendemos en el mundo en el que viven o en el que van a desenvolverse. En esa creación y en esa nueva perspectiva es fundamental la tecnología porque ayuda a vencer la incertidumbre al aumentar y ampliar el cerebro humano y en esa línea, planteó un nuevo currículo que se base en la creatividad, la innovación, la interdisciplinariedad y las posibilidades que ofrece la tecnología.
Después del gurú, estrés. Daniel Sánchez con sus experiencias de aula y sus apps, Miguel Ángel Ariza y Diego Ojeda con sus artefactos digitales y Diego García con la experiencia de iPads en el aula. Todos casi a la vez, casi imposible.
Y la satisfacción de ver a buenos amigos y amigas disfrutando del reconocimiento de los premios con el proyecto colaborativo AporTICs y del blog docente para Rosa Aliarte.
Y la satisfacción de ver a buenos amigos y amigas disfrutando del reconocimiento de los premios con el proyecto colaborativo AporTICs y del blog docente para Rosa Aliarte.
La tarde, ya de bajón, pensando más en la vuelta que en lo que había a primera hora.
Y os dejo el storify de #simoaldia.
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