En ese repaso de referencias, enlaces, experiencias, etc, que vengo haciendo para el curso sobre Flipped Classroom de la UIMP en Valencia de este verano (y que ya me ha servido para una entrada en la página The Flipped Classroom), he reencontrado una referencia que nos vuelve a mostrar los excelentes resultados y como consecuencia, también, los incuestionables motivos para darle la vuelta a la clase, para invertir EN clase.
Se trata de una referencia extraída del Trabajo Fin de Máster, “La clase invertida: una experiencia en la universidad de Málaga” de mi querido amigo Juan José Grande Román (@jjgranderoman) con el que tuve el inmenso placer de colaborar. La cita en concreto es sobre la experiencia en el ClintondaleHigh School, de Michigan. Os la dejo:
Este centro de educación secundaria de Detroit está contextualizado en un entorno socio-económico medio-bajo. Los problemas de absentismo, los bajos resultados académicos y el preocupante incremento en el número de conflictos entre estudiantes provocaron en 2010 la reacción del director Greg Green y su claustro.
Un gran número de alumnos traían en blanco sus deberes debido a problemas en sus entornos familiares y sociales, otros faltaban a clase por distintos motivos. Muchos de los estudiantes se quedaban rezagados en clase, el fracaso escolar era muy elevado.
Los profesores se sintieron responsables de la situación y decidieron en equipo buscar una fórmula distinta para afrontar estos problemas.
Después de un estudio para conocer la disponibilidad de acceso a dispositivos móviles por parte de los estudiantes, el equipo directivo decidió implantar en todo el centro el modelo “flipped classroom” como medida para pasar más tiempo trabajando y ayudando a los alumnos en clase.
El nuevo modelo provocó que los vídeos fueran muy populares y las clases más participativas. Green y sus compañeros lograron en un solo curso académico mejorar los resultados en Matemáticas, Ciencias, Inglés y Sociales en las clases de noveno grado:
Asignatura
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% suspensos 2010
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% suspensos 2011
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Inglés
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52
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19
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Matemáticas
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44
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13
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Ciencias
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41
|
19
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Sociales
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28
|
9
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Pero además del progreso en los resultados académicos, la implantación de “flipped classroom” permitió la consecución de otros objetivos como la reducción del absentismo y los conflictos. Así mismo se produjo una notable mejora en la motivación, en la actitud de los alumnos y en el clima dentro de las aulas. En su página web apuntan como dato que los problemas de disciplina se redujeron en un 66%.
Conclusiones:
- Nos encontramos en un contexto muy parecido al de muchos institutos de nuestro entorno. Yo diría que muy cercano a la de la inmensa mayoría de ellos. No es algo lejano en cuanto a la situación de resultados y del perfil del alumnado de nuestros centros.
- Se toma una decisión responsable por parte de la dirección y del profesorado para corregir las situaciones que se estaban produciendo. Nada de descargar las culpas y responsabilidades en otros, nada de mirar para otro lado. Lamentablemente, esto no es muy frecuente en nuestro contexto.
- La diferencia, entonces, podríamos concluir que puede estribar en que teniendo contextos socioeducativos parecidos, la respuesta del profesorado es diametralmente opuesta. En esa escuela estadounidense se tomo la decisión de cambiar la metodología y el enfoque del proceso de aprendizaje. En nuestros centros, la respuesta mayoritaria es echar balones fuera o echarle la culpa a otros: alumnado, familias, administración....
- Por lo tanto, sólo adaptando la metodología a las características del alumnado se mejoran los resultados y el aprendizaje y se eliminan en un gran porcentaje problemas de convivencia, y de absentismo.
- Y la última: así nos va.
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