jueves, 27 de agosto de 2015

PREGUNTAS PARA EL NUEVO CURSO (2/2)

Y seguimos preguntándonos. Y en esta entrada sobre los dos aspectos claves del cambio educativo: metodología y evaluación

En el tema de la metodología preguntaría:

¿"Tu" (el entrecomillado es porque utilizo la expresión más frecuente y para entendernos, no porque sea de de nuestra propiedad) alumnado crea o repite contenidos? El aprendizaje, y menos en pleno siglo XXI, no puede limitarse a la repetición mecánica y monótona de una serie de contenidos, que, además, muchos de los cuales no les son ya realmente necesarios, como dejamos entrever en la primera entrada de esta serie. ¿Podemos limitarnos a esa repetición cuando tenemos herramientas para crear, difundir y colaborar en red? La respuesta que le demos a este interrogante puede marcar, o lo está marcando ya, nuestro camino como docentes y el propio futuro de la Escuela.

¿Tu aula es transparente o impermeable al mundo externo a la Escuela? Porque si es así, si prefieres seguir el libro de texto y no tratar en clase temas cercanos al alumnado, puedes encontrate con facilidad con problemas de atención, de interés y de motivación por su parte que nos hacen sentirnos mal en el aula.




¿Competitividad e individualismo o trabajo cooperativo y colaboración? Plantearnos este interrogante es plantearnos nuestro modelo de Educación, de Escuela y de Aprendizaje. Es otra de las claves para enfrenarnos al reto educativo que se nos presenta dentro de muy poco. Tu decides. Está en tu mano.

¿Todo lo que necesita saber e interesa al alumnado viene en los libros de texto? Sí, en los libros de texto vienen muchas cosas. Pero, ¿cuántas no vienen porque han venido siempre?, ¿cuántas no son ya necesarias porque podemos ver esos contenidos de manera mucho más dinámica? Saquemos al alumno del corsé de los libros de texto y de las cuatro paredes del aula y enseñémosles la realidad, la vida.

¿"Das clase" a "tus" alumn@s o compartes aprendizajes con ell@s? Plantearnos esta pregunta no es un tema baladí, porque supone tomar una postura clásica de transmisión de contenidos desde la autoridad del conocimiento o entender el proceso de aprendizaje como un intercambio de conocimientos donde el papel del docente es guiar y orientar al alumnado.

¿Qué es más fácil y cómodo para el alumnado, estudiar de memoria para un exámen o crear en grupo un vídeo para explicar un tema? Desarrollar en el aula metodologías activas y diferentes de las habituales genera desconcierto en alumnado, familias y docentes. Por la falta de hábito y, sobre todo en el alumnado, porque les suele costar más esfuerzo cambiar de forma de trabajo: pensar, debatir, decidir, crear,.., aunque se sientan más satisfechos después, 

¿Qué es más motivador, estudiar de memoria o hacer un proyecto de aprendizaje-servicio? Esta es una segunda parte de la pregunta anterior. Les puede costar más trabajo, pero se sienten más motivados por su mayor utilidad y su mayor protagonismo y autonomía.

Y sobre evaluación pregunto:

¿Tu" alumnado se autevalúa y evalúa a sus compañer@s?, ¿Evalúas para aprender del proceso o para clasificar?, ¿Evalúas valorando o calificando? La evaluación es la clave del proceso educativo y, por ello, la concepción de evaluación que manifiestes y que pongas en práctica será la que marque todo el proceso de aprendizaje de tu alumnado.

Y para el final, he dejado el principio, la pregunta motriz que lanzó esta idea en mi cabeza: ¿el trabajo en el aula sirve para mantener el mundo que tenemos o para intentar cambiarlo? Posiblemente sea la clave de todas las preguntas que surgieron después.

Aunque todavía me queda una cuestión que plantear: ¿será el último curso de la LOMCE?

Y, ya sí, termino, pero te animo a que participes y hagas tus #preguntasparanuevocurso.

2 comentarios:

  1. Hola: coincido en varias de tus preguntas aunque hay muchos profesores que se resisten al cambio del método de trabajo. Es esencial acercar los temas de la realidad a la Escuela para mantener la atención de los alumnos y enseñarles realmente a desenvolverse en el medio en el que viven. Creo que es esencial que apostemos por educar como sinónimo de actuar y transformar, no acumular, memorizar y repetir conceptos... También se debería de apostar por el aprendizaje colaborativo como una metodología al alza, basada en trabajar en grupos pequeños, en el que cada uno trata de aprender y de que, al mismo tiempo, aprendan sus compañeros. No hay tareas individuales, y no se trata de que un alumno destaque sobre los demás en el grupo. Siguiendo al pedagogo estadounidense John Dewey, que muchas veces citaste por aquí, hay que darles a los alumnos “algo que hacer”, no “algo que aprender”, y como el “hacer” les obligará a pensar, el resultado natural será el aprendizaje. La pregunta del millón es la que planteas sobre si ¿será el último curso de la LOMCE? Seguimos en contacto

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