Comienza un nuevo año y cada cual se plantea qué espera de este 2011. Empezar a elucubrar que si esto o que si aquello, creo que no tiene mucho sentido. De modo que para mí las cosas son muy claras y simples.
Desde el punto de vista personal, seguir teniendo tan buena salud como hasta ahora (al menos) y que también la tenga mi familia, y que sean felices, especialmente mi mujer (que tiene un bonito reto profesional por delante) y mis hijos, que además estudien y trabajen para superar sus retos académicos, que sigan haciéndose responsables y sean coherentes con la educación que están recibiendo.
En el aspecto profesional, tengo también muy claro que quiero seguir aprendiendo y que espero que 2011 sea, al menos, tan bueno como 2010. Espero, también, seguir viendo crecer y mejorar a MI CENTRO (y digo "mi centro" en el sentido de pertenencia e identificación, no en el de propiedad, aunque algunos/as esto no puedan entenderlo en la vida; y lo subrayo, lo pongo en mayúsculas, en negrita y en otro color, para que nadie lo haga por mí). También espero que MI CENTRO siga siendo referencia para otros centros, diferentes CEP y, en definitiva, para todas las personas e instituciones interesados por la calidad educativa. Y, finalmente, espero seguir desarrollando una labor docente, directiva y formadora (o capacitadora) ilusionante y gratificante.
En definitiva, que espero seguir teniendo fuerzas y ánimo para poder disfrutar de mi familia, seguir trabajando y continuar disfrutando con mi trabajo. Y por eso pienso que tengo mucha suerte, y que los problemas y las dificultades nunca serán un obstáculo para seguir.
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